PHILOSOPHY
VARIEDADES DE LA IDEOLOGÍA RELIGIOSA
Indiscutiblemente, la religión es un fenómeno universal ampliamente extendido a lo largo del mundo desde la prehistoria. Por eso es motivo para dedicarle este artículo.
El fenómeno de la religión y de la religiosidad es tema muy complejo, como se puede apreciar por el elevado número de diferentes ideologías del ámbito religioso y las divisiones dentro de cada una de ellas. Aparte de las religiones claramente definidas como tales (religiones organizadas e institucionalizas), existen actitudes personas que no están vinculadas a ninguna comunidad religiosa y se puede encuadrar bajo el título de “religiosidades”. El conjunto de todas ellas es complicado de clasificar. A modo general, sin entrar en grandes detalles descriptivos, se podría establecer una graduación de la religiosidad, de acuerdo con una mayor o menor presencia en la aceptación de la idea de Dios y la acción en el mundo. Los grados de religiosidad que podemos clasificar son los siguientes:
– Naturalista: no hay realidad fuera de lo natural. Puede ser materialista o espiritualista.
– Del misterio: acepta la existencia de un misterio insondable que se manifiesta en la naturaleza sin carácter personal.
– Panteísta: Dios se identifica con toda la realidad. No hay separación entre Dios y el mundo.
– Deísta: existencia de un Dios trascendente, creador y ordenador, pero que no interviene en el mundo.
– Teísta: Dios creador y providente con carácter personal, que interviene en el mundo y se relaciona con el hombre.
Actitud negativa hacia la religiosidad
– Ateísmo: negación de cualquier tipo de divinidad.
Actitud neutral hacia la religiosidad
– Agnosticismo: niega la posibilidad por medios racionales y científicos de conocer la existencia de Dios. El agnóstico, no cree en Dios, pero no niega su existencia. Su actitud es más bien neutral.
La religión naturalista
Es una corriente ideológica relativamente reciente, que tiene muchos adeptos principalmente en Norteamérica y que cada vez cobra mayor importancia. En ella se trata de generar actitudes tradicionalmente vinculadas a la religión (búsqueda del sentido, sentimiento reverencial hacia la vida, contacto con la totalidad de realidad, reconocimiento de la confraternidad humana, etc.) desde la mera aceptación de la realidad del mundo sensible.
Este tipo de religiosidad puede tener un carácter materialista, si solo se admite la existencia de la materia, o espiritualista, si aceptan realidades espirituales pero sin conexión con nada sobrenatural. En ella se busca encontrar sentido a la realidad desde la pura naturalidad, con aceptación de todo lo natural (muerte del individuo, de la humanidad, del universo), y se propone una ética puramente natural. En algunas tendencias se hace hincapié en el sentido de reverencia por la naturaleza, como lo expresaba el astrofísico y divulgador científico Carl Sagan. Esta actitud se encuentra presente en algunos movimientos ecologistas. El laicismo tiene también a veces características de una cierta religiosidad, y hasta se habla de una “sagrada laicidad”.
Principios básicos:
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Sólo el mundo de la naturaleza es real, es decir, que toda la realidad se reduce a lo puramente natural y que no puede hablar de ningún tipo de realidad trascendente.
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La naturaleza es necesaria en sí misma, es decir, que no requiere otra razón fuera de sí misma para explicar su origen, su existencia o fundamento ontológico.
De estos dos principios se sigue que la naturaleza, como un todo, puede ser comprendida totalmente por la ciencia sin tener que proponerse ninguna otra realidad de la que dependa, ni ninguna otra finalidad que la de sí misma. En la naturaleza, por tanto, para cada uno de los sucesos que en ella tienen lugar sólo hay causas naturales. El naturalismo implica una visión materialista y fisicalista de la realidad y, aunque algunas versiones aceptan realidades espirituales, éstas sólo se aceptan como aspectos de la misma naturaleza.
Religión del misterio
En esta clasificación encontramos las actitudes presentes en algunos científicos que en la racionalidad del universo encuentran la presencia de un sentido misterioso, inexplicable por la ciencia misma. Este tipo de religiosidad se diferencia de religiosidad natural porque en ella se acepta la presencia de algo misterioso, no comprensible por la ciencia misma y, por tanto, más de los puramente natural que se intuye y se revela a través del orden del universo. Este tipo de religiosidad es descrita por Albert Einstein cuando dice: “la experiencia más hermosa y bella que el hombre puede experimentar es el misterio. Es la fuente de todo el arte y la ciencia verdaderos”. También llega a afirmar: “Sentir que detrás de cualquier cosa que podemos experimentar hay algo que nuestra mente no puede comprender y cuya belleza y sublimidad nos llega sólo indirectamente como un débil reflejo, esta es religiosidad. En este sentido, yo soy religioso”. Otra cita de Einstein es la siguiente: “Debajo de todas las relaciones discernibles permanece algo sutil, intangible, inexplicable. La veneración de esta fuerza va más allá de todo lo que podemos comprender es mi religión.” Este tipo de religiosidad es practicada por otros científicos, y que se fundamenta en el reconocimiento de un misterio intuible del Universo, más allá de nuestra compresión, que no se identifica con el mundo mismo, pero que en todo caso no tiene las características de un Dios personal creador.
Panteísmo, deísmo y teísmo
El panteísmio, el deísmo y el teísmo tienen en común el hecho de que todos aceptan una idea de Dios como el ser de alguna manera concebido como raíz y fundamento de toda existencia. En la relación de Dios con el mundo, las dos concepciones que deben tenerse en cuenta son inmanencia y la trascendencia. La inmanencia describe la presencia de Dios en el mundo, la trascendencia su estar más allá de él. En el panteísmo, del que hay muchas versiones, se hace hincapié en la inmanencia hasta llegar a identificar a Dios con el mundo, y el mundo es Dios. La relación entre el mundo y Dios es, por tanto, una relación de identificación. Las grandes religiones de Oriente, como el hinduismo y el taoísmo, tiene un fuere carácter panteísta. En el lado opuesto, se encuentra la noción de un Dios totalmente trascendente, separado del mundo, pero que él ha creado. Tanto el deísmo como al teísmo afirman la existencia de un Dios trascendente creador; la diferencia entre ellos es que, para el primero, Dios, una vez que ha creado el mundo, ya no interviene en él; el mundo funciona como una máquina a la que Dios ha dado sus leyes y a la que deja funcionar por sí misma. Esta mentalidad estuvo muy en boga en los siglo XVIII y XIX entre los autores de la Ilustración y está relacionada con una mentalidad determinista derivada de la física newtoniana. El teísmo sostiene la existencia de un Dios creador y providente, que actúa en el mundo y que a la vez trascendente e inmanente. El problema que plantea con respecto a la ciencia es cómo debe entenderse la acción de Dios en el mundo sin que se violen las leyes de su funcionamiento. Tres de las principales religiones del mundo (cristianismo, islam y judaísmo) son teístas.
El agnosticismo y el ateísmo
El agnosticismo y el ateísmo implican la negación explícita de la idea de Dios y de cualquier recurso a algún tipo de entidad sobrenatural. El ateísmo puede estar presente en lo que hemos llamado “religiosidad natural”, pero se da más frecuentemente en la ausencia de toda religiosidad. Se suele distinguir entre ateísmo teórico y el práctico. El segundo se confunde con la actitud de indiferencia ante todo valor religioso en la vida práctica. El primero, que implica una postura positiva contra toda idea de Dios, a veces va unido a actitudes agresivas contra todo pensamiento religioso. En el ateísmo teórico se pueden distinguir también varios tipos o corrientes. Entre ellos está el que podemos llamar “ateísmo cientifista”, que entiende la no consideración de Dios en todos los ámbitos de la realidad. Otro tipo de ateísmo, a veces calificado de “moral”, se basa en la existencia del mal como incompatible con la existencia de Dios (véase el contrasentido de la teodicea). El escándalo del mal se convierte en el argumento decisivo contra la existencia de un Dios que debe ser al mismo tiempo todo bondad y poder. La aparente contradicción entre la existencia de Dios y la libertad del hombre es la base del ateísmo humanista. En este sentido, si Dios existe, la libertad del hombre sería ilusoria. En la práctica este ateísmo lleva a proponer, como hacer Marx, la necesidad de destruir la religión para que el hombre sea capaz de pensar y obrar sin espejismos, y por eso la denuncia como el “opio del pueblo”. En la misma línea de pensamiento, Freud califica a la religión como un sedante en un mundo en el que hombre sufre demasiadas angustias y decepciones. Algunos científicos eminentes de ideología atea son el astrofísico y físico teórico Stephen Hawking y el zoólogo y biólogo evolucionista Richard Dawkins.
El agnosticismo, palabra acuñada por Thomas Huxley, el propagandista de la doctrina de evolucionista (teoría de la evolución por selección natural) de Charles Darwin, sostiene la imposibilidad del hombre para conocer ni la existencia ni la naturaleza de realidad trascendente alguna. Sin establecer una negación explícita de Dios, se queda en la actitud de quien defiende que nada podemos conocer sobre él, ni siquiera sobre su existencia. La visión de agnóstico se basa en tanto la existencia de Dios como su no existencia nunca puede ser demostradas científicamente, y la postura más razonable es no tomar partido en esta cuestión. Esta postura, que se aleja tanto de la aceptación de la idea de Dios como de su negación, es frecuentemente sostenida en ambientes científicos.
FUENTES CONSULTAS
Información de la ideología religiosa
Fuente: UDÍAS VALLINA, Agustín: Ciencia y Religión – Dos visiones del mundo – Editorial Sal Terrae Santander 2009
Fotografía de inicio en el lateral izquierdo
Fuente: http://nobelists.net/
http://creationevolutiondesign.blogspot.com/2007/04/re-free-e-book-50-nobelists-who-believe.html
Fotografía de inicio arriba en el centro
Fuente: http://www.instituto.cl/guias/religion.html
